Del 6 al 9 de noviembre, nuestras gimnastas Uma Molinari y Mora Faccone Traverso, participaron por primera vez en el Torneo Nacional Federativo del nivel C2 que este año se realizó en la ciudad de San Martín de los Andes. Compartimos una crónica escrita por Florencia Dáscoli, una de las madres acompañantes del grupo.
Todos los torneos tienen su mística y sin lugar a dudas el torneo en San Martin de los Andes tuvo la suya. Pero este fue aún más especial... las montañas, los lagos y ese aire que solo se respira en el sur lo transformaron en un viaje inolvidable. Fueron días de amistad, complicidad, sueños y mucha adrenalina, todo lo que se vive en un torneo nacional de forma muy intensa. Eramos poquitas, Morita y Uma, nuestras gimnastas; Caty, que nos acompañó como entrenadora; y Cori y Yo (Flor), las mamás. Nos hospedamos en una cabaña de madera y las chicas no dudaron a la hora de elegir el cuarto del ático. Como una familia, nos dividíamos las tareas: café, viandas, y el infaltable mate de cada día, todo estaba calculado. Las peques sumaban sus bailes, sus risas, sus juegos de cartas, no había tiempos vacíos, Mori siempre estaba dispuesta a un "chin" y Uma con su "pasa palabra" no tuvo desperdicio. Una energía muy intensa con mezcla de ansiedad y ganas de competir, esperando el día del torneo.
El miércoles 6 las gimnastas se presentaron en el Club Lacar para la prueba de aparatos. Con su bandera y sus mallas de CUBA, y un orgullo desbordante, empezaron a respirar el torneo. Fue un día de mucha emoción, conocimos el gimnasio y disfrutamos de la posibilidad de compartir esos momentos con gimnastas de todo el país. Por la noche la Federación Neuquina organizó la inauguración, mostraron videos de cada una de las federaciones que competían acompañado de fanfarrias y una coreo de avatar que realizaron las gimnastas de Neuquén. Tuvimos tiempo para distraernos y despejar los nervios de la competencia paseando por nuestro increíble sur argentino. Recorrimos el camino de los Siete Lagos hasta llegar a la ciudad de Junín de los Andes. Valía la pena el viaje para disfrutar de esos paisajes maravillosos.
El jueves comenzamos el día con un paseo en barco a Quila Quina, almorzamos en una playita y mientras las chicas hacían su actividad física, las mamás no soltábamos el mate que disfrutábamos frente al lago, fue un paseo divino. A la tardecita caminamos por las calles de San Martín, un pueblo enmarcado por las montañas, lleno de magia. A la noche costó dormir, ni mindfullnes hacia efecto... ¡el torneo estaba muy cerca!
Y llegó el viernes. El día más esperado, el momento del torneo. Uma competía temprano, a las 8.00 y Mori a las 14.00. Después de cumplir con el ritual del peinado y de los brillos, salimos para el Club Lacar. Umi compitió con un poco de nervios y su sonrisa gigante. No tardó mucho en sentirse parte del equipo de la Metropolitana, generando nuevos vínculos con las demás gimnastas. Nosotras alentamos y apluadimos como gran hinchada cubana. A la tarde llegó el turno de Mori, concentrada como nunca, disfrutó mucho del torneo. Las dos tuvieron una competencia increíble, dieron todo y lo disfrutaron al máximo. Caty las acompañó en todo momento, dándoles confianza en ellas mismas, ayudándolas a concentrarse cuando hacia falta y jugando con ellas cuando la buscaban o para distraerlas del estrés de la competencia. Llegó el momento de la premiación: Umi, en su categoría pre infantil, y Mori, en la categoría mini, recibieron la medalla de campeonas nacionales metropolitanas por equipo. Subieron al podio con una felicidad que las desbordaba, orgullosas de la meta cumplida. Y como si fuera poco, Mori clasificó a la final por aparatos de salto y suelo que se realizaría al día siguiente ¡tremendo logro!
A la tarde fueron con su entrenadora a compartir la merienda con las gimnastas y demás entrenadoras de la Federación Metropolitana, ya eran un equipo.
El sábado, ya con los bolsos listos para emprender la vuelta, volvimos al Club Lacar para alentar a Mori. Fue un final muy difícil, pero nuestra gimnasta se destacó por su gran desempeño. ¡Puro orgullo cubano! Al terminar la final corrimos a la terminal para emprender nuestro regreso a casa, primero con el micro que nos llevaba a Bariloche (con una parada de yapa en la Feria de las Colectividades de Rio Negro donde las chicas se divirtieron bailando música country) y de ahí al avión hacia Buenos Aires.
Algunos dicen que gimnasia artística no es un deporte en equipo… pero nosotras vimos en Mori, Umi y Cata un equipo fuerte, se vivieron emociones intensas, miedo, ansiedad, adrenalina, orgullo, y siempre las tres juntas se apoyaron y crecieron, acumulando experiencias que las acompañarán para toda la vida. Queremos destacar el papel de Catalina Nacarato como entrenadora, su empatía con las chicas, su simpleza y profesionalismo la definen, fue un orgullo compartir con ella este viaje. Nosotras, las madres, disfrutamos de ver a nuestras hijas crecer, divertirse, competir, emocionarse... ¡Sin dudas este viaje también quedará en nuestro recuerdo!
Puntajes:
- Categoría Mini: Mora Faccone Traverso 9° de 86 gimnastas. Campeona por equipos. Clasificada a las finales de salto y suelo.
- Categoría Preinfantil: Uma Molinari 17° de 122 gimnastas. Campeona por equipos.
Queremos destacar que para las dos fue su primer año compitiendo en el Nivel C2. Además, mantuvieron la concentración durante todo el torneo y disfrutaron tanto de la competencia como de la prueba de aparatos. Se las vió compartir y alentarse mutuamente con todas las integrantes del Equipo Metropolitano.